Sun Betlegeuse ya explotó hace 590 años, y vamos a presenciar un segundo sol. Una supernova iluminará el cielo.

© George Lucas
Luke y los dos soles en el planeta donde se crió


I. Antecedentes  
Las emisiones de radiación Gamma y X que provienen del espacio, se están incrementando de forma exponencial en las últimas semanas. Algo está perturbando la magnetosfera y la ionosfera, junto a las tormentas solares.

Hace un año, ya analizamos el comportamiento de la estrella Betelgeuse, justo la más rojiza del cinturón de Orión, y tras 20 años de observación, todo apunta a que estamos presenciando su explosión que ya tuvo lugar hace más de 590 años.

Con fecha de 13 de agosto de 2009, mantuvimos una polémica sobre esta cuestión en una captura de una misteriosa emisión de plasma procedente de la parte posterior del sol en Ahead COR 2:


© NASA
Seguidamente ofrecemos la ampliación de dicha anomalía ( nota del editor: la foto de abajo a la izquierda es una ampliación de la parte superior derecha del centro de la anterior fotografía):

© NASA
La polémica, en aquel momento fue servida debido a una descalificación del informe que analizamos en STV20090815 (entendiendo las supernovas: cuestiones generales)

Y la polémica, surgió tras fotografiar en el satélite Stereo otra curiosa explosión el día 11 de agosto de 2009.

© NASA
Pocos días antes apareció la noticia en los servidores de la NASA:

Según la NASA se estaba evaporando Betelgeuse

Pero, nosotros jugábamos con ventaja, ya que conocíamos el informe del Dr. Tatebe: y su equipo de la Universidad de Berkeley (enlace al documento pdf)

II.-Planteamiento de la cuestión.

Siguiendo el análisis previamente realizado por Tatebe y la Universidad de Berkely, podemos observar claramente la pérdida asimétrica o contracción previa al proceso de explosión de una supernova en el siguiente diagrama:

© Dr Tatebe Universidad de Berkely

Respecto a la contracción visible:

© Dr Tatebe Universidad de Berkely
III. Los nuevos datos procedentes de la Universidad de Southern Queensland.

El Dr Brad Carter, Senior Lecturer de Física de la Universidad de Southern Queensland, afirma abiertamente que en breve, podremos observar una especie de segundo sol en el cielo. Es cuestión de semanas. Retomando los informes previos y en esta ocasión, añadiendo las observaciones del equipo de trabajo del Dr. Carter, sabemos que la supergigante Roja Betlegeuse ya entró en la fase de explosión, por lo que la onda expansiva de la supernova en su proceso máximo podría alcanzar la Tierra en algún momento antes de 2012, y cuando lo haga, veremos dos soles en el cielo como en las imágenes de la película Star Wars.

El proceso de pérdida de masa de la estrella es una indicación típica de que está ocurriendo un colapso gravitacional típico de las Supernovas de tipo II.
"Esta vieja estrella está expeliendo todo su núcleo interno ", Afirmaba el Dr. Carter.

"Ese mismo combustible interno de la estrella es el que la mantiene brillante en el cielo. Cuando todo ese combustible sea expulsado hacia fuera, el proceso será muy rápido y podremos contemplarlo a simple vista ya que la explosión ocurrirá y será decenas de millones de veces más brillante que el sol."
Hasta ahora, nuestra civilización no ha tenido la oportunidad de contemplar un evento de estas características, aunque existen evidencias que indican que en el pasado esto ya sucedió, al detectarse Iridio y otros compuestos en las capas del subsuelo.
"Cuando veamos la explosión, será de un increíble brillo por un breve período de tiempo de unos días o tal vez unas semanas, y posteriormente decaerá bruscamente y dejará de verse" señala el Dr. Carter.
Afortunadamente la estrella se encuentra en el margen de seguridad por encima del cuál las emisiones no tendrán efectos catastróficos para nuestra civilización. Se estima que el margen de seguridad está en 100 años Luz de distancia, y recordemos que la gigante Betlegeuse se encuentra a una distancia aproximada de unos 500-600 años luz y en aproximación constante. (La distancia exacta de esta estrella es difícil de calcular debido al proceso de contracción.) Lo que significa que estamos contemplando ahora un evento que ya sucedió centenares de años atrás.